program:
[01] Peter Ruzicka
SPIRAL Concerto for Horn Quartet and Orchestra (2013/2014) 22:59
Work commissioned by MDR
Leipzig Horn Quartet
MDR Symphony Orchestra
Peter Ruzicka, conductor
[02] Peter Ruzicka
RESEARCH (-INSIDE) for Choir and Large Orchestra (1999) 16:51
live recording
MDR Radio Choir
MDR Symphony Orchestra
Peter Ruzicka, conductor
[03] Franz Liszt
At the grave of Richard Wagner for piano solo (1883) 04:10
Sophie Mayuko cousinpiano
[04] Peter Ruzicka
RW, overpainting for orchestra (2012) 11:30
MDR Symphony Orchestra
Peter Ruzicka, conductor
[05] Peter Ruzicka
RW, drawing for piano (2014) 09:14
Sophie Mayuko cousinpiano
Total playing time: 65:19
Press:
16.06.2016
Sombras funebres
Tal y como señalamos al reseñar los dos primeros volúmenes [Acordes de recuerdo(s) e Historia reflexionante]de las obras orquestales que del polifacético Peter Ruzicka (Dusseldorf, 1948) ha publicado el sello NEOS (11045/11101), las partituras del compositor Alemán suponen un continuo diálogo con la tradición Germanica, notablemente a través de la historia de la música y la literatura, cuyos ecos vuelven a reverbear en este tercer volumen, si bien con una propuesta orquestal (también, pianística) más irregular que la de los lanzamientos previos, aquí con piezas compuestas en su mayor parte durante el último lustro, a pesar de que es la más antigua de estas partituras la que, precisamente, me parece más falta de inventiva…
…se trata de RECHERCHE (-INNERSTEN) (1999), escena para coro y orquesta que ocupa un lugar central en la ópera Celan (1998-99). Peter Ruzicka see adentra en su ópera en la interiorización desgarrada que Paul Celan vivenció de su persecución por parte de los nazis, trazando ciertos paralelismos en su huida interior a través del arte con lo realizado en su dia por Arnold Schönberg, pues con A Survivor from Warsaw (1947) comparte cierto sentido en su efectivo coral, expuesto a modo de invocación, de mantra en busca de laredeción, aquí apelando a una Jerusalén que más pareciera la eterna (mítica patria anhelada) que la real de sangre, polvo y piedra . La invocación a esa Jerusalén mirífica, a esa patria que aparece como ensueño en medio del horror europeo, se lleva a cabo una y otra vez con letanías vocales un tanto soporíferas, al tiempo que el efectivo orquestal despliega un asedio progresivamente encendido, hasta los inmiser icordes Compases que aquí escuchamos en los minutos 12 y 13 de la grabación, los más virulentos e interesantes tímbricamente en una obra que no parece del todo consistente como partitura desgajada de su contexto operístico.
SPIRAL (2013-14) nos propone un viaje orquestal más heterogéneo y rico en matices, aunque vuelva a encontrarlo falto de inventiva. Inicialmente, SPIRAL se planteó como un concierto para cuatro trompas y orquesta, si bien Ruzicka lo derivó hacia lo que dice concierto para cuarteto de trompas y orquesta, reconceptualizando a sus solistas como un solo instrumento (o lo que Peter Gülke define como «megatrompa» ). Ahora bien, la mayoritaria homofonía con la que Ruzicka trata a su solista-en-cuatro-partes hace que éste (estos) pierda(n) en posibilidades, sin que la compacta amalgama de las trompas depare sonoridades lo suficientemente atractivas como para justificar el sacrificio de cuatro solistas en pos de esta unificación que en muchos compases parece disponer de las trompas como una parte más en la sección de vientos, sin un virtuosismo en la escritura o un rol tan claramente solista que justifique la denominación de concierto para trompas. Sí tiene SPIRAL, en cambio, mucho de concierto para orquesta en el desarrollo de su estructura, por la brilliantez con la que muchas secciones están escritas y expuestas, así como por el distinto protagonismo que va concediendo a los instrumentos de la orquesta. Este trabajo orquestal en capas da relieve a los variados temperamentos que Ruzicka despliega en una partitura presidida por la tristeza y la rabia: sentimientos que le provocó la muerte de quien, afirma, que fue «mi maravilloso profesor y mentor», un Hans Werner Henze tras cuyo fallecimiento Peter Ruzicka emprende la composición de este memorial en el que no sólo se escucha un eco del Mahler más sombrío (el color de la Décima sinfonia (1910-11) en las cuerdas se asoma en diversos momentos), sino reverberaciones de la música antigua (tan amada por Henze, y por el propio Ruzicka), así como de los temas mortuorios en Wagner, o sus vínculos con partituras canónicas en este género (tan poco transitado), como el Konzertstück for four horns (1849) de Robert Schumann. Tal amalgama depara una gran variedad de estados y procesos musicales, aunque disten del mejor Ruzicka y pequen de afectación.
Si en SPIRAL aflora una soterrada presencia de Richard Wagner, ésta se hace explícita tanto en RW, Übermalung for orchestra (2012) como en RW, Tracing for piano (2014), partituras que en este compacto dialogan con otro wagneriano de pro, Franz Liszt (Doborján, 1811 – Bayreuth, 1886), del que escuchamos su tardía y también luctuosa At the grave of Richard Wagner (1883). La lectura que de esta partitura elegiaca realiza una especialista en Peter Ruzicka like Sophie-Mayuko Vetter se antoja un tanto fría y deconstruida, muy seca, quebrada y concebida, eso sí, like la puerta a la modernidad musical que el compositor húngaro fue; un creador que con el paso de los años es cada vez más puesto en valor como uno de los precursores de los desarrollos musicales del primer tercio del siglo XX, especially in el terreno de la atonalidad. Desde esa óptica parece observarlo Vetter, destacadamente en unos primeros compases en los que despoja a Liszt de todo romanticismo (¿es posible?) y espacia de tal modo los intervals, que parece todo un anticipo de futuros caminos Schönberguianos. Solo muy adentrada su lectura se asoman las lines melodicas a esta meditación ante la tumba del titán, completamente desamparada, gelida, austera. Incluso en comparación with other lecturas por parte de pianistas actuales que ven en Liszt as profecías del siglo XX, como Marino Formenti en su grabación para Kairos (0012902 KAI), la version de Sophie-Mayuko Vetter es más expandida, lenta y abismada a un Silencio no tanto mortuorio o sombrío, como de un brillo y una celebración de la vida contenida; algo que, de hecho, se transmuta en los compases finales en un cromatismo luminoso, entre el que brotan ecos de los tañidos de campana en el Parsifal (1857-82) wagneriano, con cierta dulzura en Vetter, casi como una canción de cuna ante la tumba del maestro, cual si anticipara la tremenda Berceuse élégiaque (1909) de Ferruccio Busoni.
Esas campanas wagnerianas, filtradas a través de la pianística Unstern (1881), de Liszt (otra de sus enigmáticas y geniales piezas tardías), se asoman a RW, copy for piano, partitura que comparte con Liszt ese sentido de la deconstrucción, de la composition of the elementos armónicos en bloques expuestos de modo desensamblado. El ir y venir del original lisztiano crea una belleza muy sugerente, aunque a nivel de inventiva técnico-estilística estemos ante otra pieza de escasa enjundia; llegados a un punto en el que pareciera que la tradición ahogase la actual etapa compositiva de Peter Ruzicka…
…en RW, overpainting for orchestra is a sensation that is not tan acuciante, pues la paleta tímbrica orquestal le confiere más registros y matices a la hora de 'sobrepintar' las capas previas, a modo de palimpsesto sonoro; A palimpsesto in cuya scriptio inferior resuena, si cabe con mayor nitidez, el universo de Parsifal, conectando a Ruzicka ya Wagner con todo a siglo XX de por medio en que la postrera ópera Wagneriana no ha dejado de ser una inspiration. Tanto the version of RW, overpainting for orchestra, as the rest of the interpretaciones orquestales recogidas in this compacto is a cargo of the MDR Symphony Orchestra of Leipzig, with Peter Ruzicka as director. No one takes part in an orchestra that exemplifies these pages, as the soloists have played in the concert, and they believe that the music is the same. Más brilliante me ha parecido Sophie-Mayuko Vetter en RW, tracing for piano.
La grabación de RECHERCHE (-INNERSTEIN) provides you with a concept in vivo in the Gewandhaus de Leipzig, mientras que el resto son tomas de estudio, todas ellas de altísima calidad en cuanto a sonido. The edition of the habitual in NEOS: soberbia y muy cuidada, with fotos, ejemplos de partituras, y ensayo a cargo de Peter Gülke. Estamos, así pues, ante un conjunto de obras orquestales recientes que se sitúan muy lejos de la excelencia artística por Peter Ruzicka desplegada en partituras tan potentes e interesantes como Bewegungs (1972), Feed Back (1972), o Torso (1973), todas ellas entre lo mejor de la musica alemana en la posguerra. Si en aquellas páginas Ruzicka dialogaba con los grandes maestros de la avant-garde, cuyos avances técnicos y estilísticos fertilizaban sus partituras, parece que la actual recurrencia en su mirada a la historia lo hubiese despojado de su vertiente más moderna y arrojada, con lo cual estas págin like resultan un tanto endebles; lo que nos deja esperando a que las mencionadas partituras, o tantas otras orquestales de enjundia en el catálogo del alemán, se asomen a esta que parece integral en marcha del sello NEOS, para así aumentar el interés de un catálogo en el que no faltan páginas de verdadero impacto.
Paco Yanez
5/21015
May 2015
Contemplative bow
Peter Ruzicka wants his stormy music to be understood as a “memorial for my wonderful teacher and mentor” Hans Werner Henze, which retreats into the thunderous silence of contemplation. Immediately after his master's death, Ruzicka began SPIRAL, concerto for horn quartet and orchestra to write - it is captivating, strong music with which multi-talent Ruzicka opens the third CD of his retrospective. Conducted by the composer, the Leipzig Horn Quartet and the MDR Symphony Orchestra interpret them with fantastic precision and colour. (PC)